LERMA

VILLA DUCAL DE LERMA

(Burgos)

En Castilla la Vieja (hoy Castilla y León), en la comarca de Arlanza se encuentra esta villa castellana que al acercarnos vemos que no es un pueblo cualquiera y que su rico patrimonio histórico y cultural ya se presiente en la lejanía. El espectacular esplendor que antaño tuvo esta localidad no es ajena a un personaje que hizo de Lerma un lugar de especial interés y que fue curiosamente el primer duque de Lerma, que además fue el V Marqués de Denia, I Marqués de Cea, Primer Ministro y Válido del Rey Felipe III, pero ahí no acababa la cosa, sino que además fue nieto de San Francisco de Borja por parte de madre. Manejó perfectamente su gran riqueza que hizo a la sombra del Rey (donde invirtió parte de su fortuna en esta localidad), además manejó a su antojo el tráfico de influencias y la corrupción.

Ya más recientemente Lerma fue declarado "conjunto histórico artístico" en el año 1.965. Esta ciudad casi siempre silenciosa alberga unos 3.000 habitantes y está a escasos 40 kilómetros de la capital de provincia, Burgos. La entrada principal a la localidad de Lerma (foto primera de esta entrada) es a través del arco de la cárcel, y de allí las empinadas calles nos llevarán a recorrer esta ciudad. Su nombre se deriva de su antiguo uso, ya que fue una cárcel.

La agricultura y también actualmente el turismo son la economía principal de esta villa. Como curiosidad habría que destacar que en esta localidad se han rodado varias películas de primer orden como la del Lazarillo de Tormes, el segundo poder y prisioneros de guerra entre otros. En esta localidad podremos fácilmente conseguir los afamados quesos de la región, vinos de la zona y los populares embutidos.

Su plaza mayor de 7.000 metros cuadrados  conocida como Plaza Ducal está localizada justo arriba de todo de esta localidad. Sus dimensiones son francamente impresionantes, tanto así que también recibe el nombre de "gran plaza" y marcó un hito arquitectónico en su época por el complejo diseño y comunicación que entre sí tenían todos los edificios que la rodeaban. El duque de Lerma para entretener a sus ciudadanos o al propio Rey organizaba fiestas con un toro que era rejoneado por gente del pueblo y se le incitaba a entrar en un pequeño callejón que era una especie de trampa y por la que el animal caía por el precipicio hacia el rio, siendo una de las actividades favoritas del duque.

En la Plaza Mayor se encuentra el mayor edificio de Lerma, se trata del Palacio Ducal, hoy convertido en el único Parador Nacional que se encuentra en la provincia de Burgos, diseñado por el arquitecto Francisco de Mora, uno de los mejores arquitectos del arte herreriano. Curioso que el edificio aún siendo ducal (los cuales debían tener dos torres) tenga cuatro torres. Una de las cosas extravagantes del famoso primer duque de Lerma. Actualmente es una de las mayores plazas de España.

Una de las cosas que al visitante más le sorprenderá serán los numerosos edificios religiosos de esta localidad. Sin duda los conventos son muy importantes en esta localidad, y en uno de ellos habitan hasta casi 200 monjas. Tres conventos y dos monasterios cohabitan en esta localidad que fueron realizados aquí gracias al famoso duque.

En 1.613 se construyó el convento de San Blas, sus religiosas realizan actualmente manualidades de cerámicas, 4 años más tarde el de Santa Teresa, y en 1.604 se construye el de Santa Teresa fundado por Mariana de Padilla nuera del duque de Lerma, donde unos pocos años después se bautizó a la infanta Margarita Francisca y actualmente lo habitan hermanas clarisas que realizan dulces. El convento del Carmen lo realizó el duque para su consuegra. Sin duda sino hubiese sido por el primer Duque de Lerma, la ciudad no sería ni mucho menos lo que es hoy.

Solo se conserva una parte de la muralla medieval que rodeaba antaño a esta ciudad y solo conserva una de las entradas que existían, que como hemos visto era el antiguo arco de la cárcel.

Si uno se fija bien en los edificios principales y antiguos de la ciudad, se pueden ver varios pasadizos que comunicaban algunos edificios, en este caso los pasadizos que comunicaban un antiguo convento con el edificio religioso más importante de la población que no es otro que la colegiata de Lerma. A través de ellos las monjas de clausura podían asistir a misa, aunque lo hacían en unas salas superiores donde nadie las podía ver y a la vez podían asistir a misa.

13 días de fiesta se celebraron para la inauguración del mayor y más importante edificio religioso de Lerma, la colegiata de San Pedro, fue en el año 1.617. El emblema Papal figura en este edificio repetidamente, y es que uno de los logros de su fundador, el duque de Lerma (quién si no), consiguió entre muchas cosas que esta colegiata dependiese directamente de Roma. En un lateral del altar podemos ver una impresionante escultura orante y realizada en bronce de Cristóbal de Rojas y Sandoval, arzobispo de Sevilla y que está enterrado en esta colegiata, y es que... era el tío del Duque de Lerma. 

En la parte posterior de este edificio podemos ver dos grandes órganos que son de los más antiguos de España. Son de la segunda década del 1.600.

"Para no morir ahorcado, el mayor ladrón de España, se viste de colorado", se trata de una popular frase que corrió en boca de la gente de la época del duque de Lerma. El Duque de Lerma ya con casos de corrupción y muchas irregularidades, llegó a tener tanto poder que le creó enemigos, y así su vida estaba condenada por la ley y su propio hijo que quería deshacerse de el, pero como gran estratega contó con una carta en su manga y nuevamente pudo salirse con la suya e incluso salvar su vida, ya que pidió a Roma (con quién tenía buenas relaciones) que lo hicieran Cardenal, cosa que consigue en el año 1.618 y el Rey le permite que se retire a sus propiedades de Lerma donde fallece en 1.625. En el museo de la colegiata se conservan unos retratos de el, incluido el que viste de cardenal.

La Colegiata de San Pedro, a pesar de ser un monumento indiscutiblemente bello en su interior, sorprende por su discreto y sencillez exterior. El estilo herreriano de la torre es evidente. Desde la plaza hay una puerta que nos conduce a la antigua muralla y desde donde hay una vista de las extensas llanuras castellanas. Lerma es desde luego sorprendente.