SORIA

SORIA - Tierra de leyendas y ruta románica.

La segunda capital de Provincia más alta de España, está situada a una cuota de 1.050 metros de altitud sobre el nivel del mar y regada por un lado por el río Duero.

El invierno en Soria se caracteriza por ser largo y sobretodo frío. En Soria el día me recibió frío pero muy soleado lo que contribuyó a que me llevase un bonito recuerdo de esta ciudad donde el románico tiene en esta ciudad unos bellos embajadores de este arte en forma de edificios religiosos que son considerados una joya arquitectónica.

El puente que une el centro de Soria con las afueras, con el sol refleja el agua limpia y helada de ese bello río con sus paredes de piedra.

SAN JUAN DEL DUERO

 

-Atad los perros; haced la señal con las trompas para que se reúnan los cazadores, y demos la vuelta a la ciudad. La noche se acerca, es día de Todos los Santos y estamos en el Monte de las Ánimas...

-¡Tan pronto!
 

-A ser otro día, no dejara yo de concluir con ese rebaño de lobos que las nieves del Moncayo han arrojado de sus madrigueras; pero hoy es imposible. Dentro de poco sonará la oración en los Templarios, y las ánimas de los difuntos comenzarán a tañer su campana en la capilla del monte.

-¡En esa capilla ruinosa! ¡Bah! ¿Quieres asustarme?

-No, hermosa prima; tú ignoras cuanto sucede en este país, porque aún no hace un año que has venido a él desde muy lejos. Refrena tu yegua, yo también pondré la mía al paso, y mientras dure el camino te contaré esa historia.

Así empieza el relato del Monte de las ánimas de Gustavo Adolfo Becquer, un relato que de pequeño hizo las delicias de mis gustos por los relatos de terror. Hace poco me enteré que el monte de las ánimas existía y por si fuera poco la capilla es un bello conjunto románico que los expertos en arte románico señalan como uno de los más bellos e importantes monumentos románicos de España. Y yo que pensé que estos lugares estaban solo en la mente del escritor... Me dijeron allí que Becquer quiso comprar este lugar.

Los dos protagonistas siguen su camino hacia el palacio donde por la noche y a la luz de hogueras cuentan los cuentos de miedo habituales en la noche de difuntos, el quiere hacerle un presente a ella de la que está enamorado alegando que es un día de celebraciones -Todos Santos y por tanto puede aceptar el presente sin compromisos, y cuando el le pide algo a ella (ya que en breve ella debe regresar a su Francia natal) ella alega que quería dejarle una banda que llevaba puesta, pero que se la dejó olvidada... en el Monte de las Ánimas!!!.


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El Monasterio de San Juan del Duero, también conocido como los Arcos de San Juan del Duero forma un conjunto arquitectónico de estilo románico. Son los restos de un monasterio fundado por la Orden Militar de los Caballeros hospitalarios de San Juan de Jerusalén durante la primera mitad del siglo XII y que se mantuvo habitado hasta el siglo XVIII.

La iglesia de una sola nave posee un estilo muy sencillo con presbiterio y ábside. Llaman la atención dos templetes a cada lado del presbiterio a modo de iconostasis, de tal forma que podía cerrarse el espacio entre ambos y ocultar al sacerdote en el momento de la consagración, siguiendo las normas del rito griego

Los rostros, pasajes bíblicos y otros momentos de relevancia bíblica o simplemente motivos decorativos son los que están tallados en los baldaquinos de las columnas.

En un lateral de la nave se conserva bastante bien un sepulcro tallado en piedra de un monje yacente de tamaño natural. Podría corresponder a algún prior de la Orden que habitó el monasterio. De los Caballeros de Jerusalén, parece que el edificio fué durante un tiempo un templo que perteneció a los temidos monjes guerreros. Los Templarios.

Sin duda el claustro es lo primero que llama la atención en San Juan del Duero, situado en el pié del monte de las ánimas. Sus arcos son una bella mezcla de estilos que lo hacen único en todo el mundo ya que se dan en el las típicas arquerías románicas de medio punto con capiteles adornados con seres fantásticos y motivos florares unidas a otras entrecruzadas de estilo árabe mudejar que lo completan de una forma peculiar a la vez que magnífica para la época. Todo ello elabarado con piedra de Valonsandero un lugar relativamente próximo a la ciudad.

Desde entonces dicen que cuando llega la noche de difuntos se oye doblar sola la campana de la capilla, y que las ánimas de los muertos, envueltas en jirones de sus sudarios, corren como en una cacería fantástica por entre las breñas y los zarzales. Los ciervos braman espantados, los lobos aúllan, las culebras dan horrorosos silbidos, y al otro día se han visto impresas en la nieve las huellas de los descarnados pies de los esqueletos. Por eso en Soria le llamamos el Monte de las Ánimas, y por eso he querido salir de él antes que cierre la noche.

Los famosos arcos entrecruzados de San Juan del Duero se han convertido en un inequívoco símbolo de la ciudad Soriana, y no solo a la ciudad sino que empresas e instituciones han adoptado también este tipo de arco como su logotipo.

Una vez se sale de San Juan del Duero, nos encontramos el río y junto a el el resto de las antiguas murallas que antiguamente rodeaban a toda la ciudad.

La Concatedral de San Pedro de Soria (La Catedral de esta provincia está situada en el Burgo de Osma), es concatedral desde 1.959. Posee un claustro románico.

Un ejercicio agradable es pasear por sus calles, casas típicamente castellanas rodeadas de importantes Edificios de otras épocas se mezclan en las calles de esta localidad de Castilla León.



Campanarios, Palacios, Edificios románicos, monasterios, ermitas... Soria tiene prácticamente de todo... menos mar.

En 1.931 la Iglesia de Santo Domingo (auténtica joya románica en España) fué declarada Monumento Histórico Artístico. En realidad su nombre original es Iglesia de Santo Tomé pero cambió de advocación al pasar de Parroquia a Iglesia Conventual a fines del Siglo XIX.



Alfonso VIII heredó el trono de Castilla en 1158 con tan sólo tres años de edad. La regencia quedó en manos de su tío Fernando II de León. Soria acogió y ocultó al rey niño, salvaguardándolo de acechantes peligros. Así pues en el futuro mostró su agradecimiento a la ciudad celebrando en ella, en 1170, sus nupcias con Leonor de Inglaterra y erigiendo la nueva iglesia de tres naves en sustitución de la modesta anterior. Su esposa Leonor era hija de Enrique II de Inglaterra y de Leonor de Aquitania, de quien obtuvo el ducado de Aquitania que aportó como dote a su matrimonio, aunque Alfonso VIII nunca pudo anexionarlo a la corona.

Esto explica que la fachada de Nuestra Señora de Poitiers sirviera posiblemente de modelo para la de Santo Domingo y que fuesen maestros poitevinos los que interviniesen en su realización. Lo cierto es que este frente, cuya portada se encuentra magníficamente conservada por haber dispuesto hasta hace poco de un tejaroz, representa uno de los mayores logros del románico español.

Sin duda la portada es la pieza más importante y valioso de este monumento. Cuatro arquivoltas ricamente labradas forman un frontón. En el centro un Pantocrátor y los cuatro evangelistas además de José y Maria. Lo excepcional de este Pantocrátor es que es uno de los cinco únicos ejemplos en el mundo de la iconografía denominada trinidad Paternitas, esto es que el creador tiene a Cristo sentado sobre él. Los capiteles representan escenas del Antiguo Testamento. En la arquivolta interior los venticuatro ancianos del apocalipsis todos ellos con diferentes instrumentos musicales.

El rosetón está dividido en ocho porciones.

IGLESIA DE SAN JUAN DE LA RABANERA

La iglesia cuenta con una soberbia portada, pero no es propia sino cedida. ante el estado de ruina irreversible en que se encontraba la iglesia de San Nicolás de la misma ciudad de Soria, se decidió en 1908 trasladar su portada a la iglesia de San Juan de Rabanera tal y como la vemos hoy. Consta de cuatro arquivoltas lisas, excepto la interior, que apoyan sobre capiteles decorados con motivos del Nuevo Testamento. El tímpano, de muy meritoria labor, representa un grupo de siete figuras. Esta portada podría ser de principios del siglo XIII si bien no se sabe con exactitud.





CASTILLO DE SORIA

Al igual que las murallas, del castillo se conserva una pequeña parte en estado casi ruinoso. Hoy día en su interior se halla la Piscina del cercano Parador de Soria. El paseo hasta este Castillo vale la pena ya que podremos ver unas inmejorables vistas tanto desde la ciudad Soriana como por el otro lado las montañas que rodean a la ciudad, situadas en plena naturaleza.

Este Castillo está situado en un espacio ajardinado y natural, ideal para realizar excursiones y caminatas. Extremadamente cuidado y con unas maravillosas vistas a los alrededores de la ciudad.

En el cerro gemelo al del Castillo se encuentra la Ermita de Nuestra Señora del Mirón, que es uno de los parajes más visitados de la ciudad. Combina los estilos románico y barroco.

La iglesia de Ntra. Sra. del Espino se encuentra al lado del cementerio de la ciudad de Soria. Precisamente en ese cementerio descansa la esposa de uno de los personajes más emblematicos de esta ciudad. Antonio Machado. Aunque el está enterrado en Francia, ella que era Soriana fué enterrada aquí. Este templo llegó es el más importante después de la Concatedral Soriana. Llegó a tener antiguamente cabildo propio. Su estilo combina plateresco y renacimiento.

Enfrente de esta iglesia hay los restos de un olmo al que Machado le dedicó unos versos que hoy están escritos en una placa fechada en 1.912.

Al olmo viejo hendido por el rayo y en su mitad podrido, con las lluvias de abril y el sol de mayo, algunas hojas verdes le han salido.

¡El Olmo centenario en la colina que lame el Duero! un musgo amarillento le mancha la corteza blanquecina al tronco carcomido y polvoriento.

No será, cual los álamos cantores que guardaban el camino y la ribera, habitado por pardos ruiseñores.

Ejército de hormigas en hilera va trepando por él, y en sus entrañas urden sus telas grises las arañas.

Antes que te derribe, olmo del Duero, con su hacha el leñador, y el carpintero te convierta en melena de campana, lanza de carro o yugo de carreta; antes que rojo en el hogar, mañana ardas de alguna mísera caseta al borde de un camino;

antes de que te descuaje un torbellino y tronche el soplo de las sierras blancas; antes que el río hacia la mar te empuje por valles y barrancas, olmo, quiero anotar en mi cartera la gracia de tu rama verdecida.

Mi corazón espera también, hacia la luz y hacia la vida,

otro milagro de la primavera.

Soria 1.912 A. Machado

Y junto a la iglesia la tumba de Leonor la esposa de Antonio Machado, donde todavía alumnos de varios colegios depositan flores y poemas. Ya de adulto Antonio Machado eligió la plaza de catedrático de francés en Soria al ganar las oposiciones. Allí conocerá a Leonor Izquierdo con la que se casa a los 34 años teniendo ella tan solo 15. Unos años más tarde ella contrae la tuberculosis y muere en 1.912 lo que sume al escritor en una gran depresión y solicita traslado a Baeza en donde vive la madre de Machado.



En las calles de Soria se mezclan los Edificios nuevos con los antiguos, las zonas peatonales con los parques que constituyen un lugar idóneo para sus habitantes para pasear o hacer vida en la calle. Aunque por supuesto las temperaturas invernales a veces ocasiona que las calles queden más bien deserticas.







PALACIO DE LOS CONDES DE GÓMARA DE SORIA

Levantado por el Conde de Gómara en el siglo XVI, el Conde era el Alférez mayor de Castilla con Felipe II. Su fachada base y frente mide 109 metros de longitud.



Edificios espectaculares, otros modernos conviven con algunas casas más bien antiguas, que conservan muchos antiguos detalles como los techos. Una característica castellana presente en la mayoría de hogares antiguos.

Las cigüeñas como en el resto de Castilla también están presentes en la mayoría de sitios altos de la ciudad, especialmente en campanarios.

La ermita de Ntra. Sra. de la Soledad está situada en pleno centro Soriano y dentro de unas Alamedas denominadas de Cervantes. En pleno paseo del Espolón. En esta minúscula ermita se encuentra el Cristo del Humilladero, muy venerado en esta ciudad. Tanto la imagen de la Soledad, el Cristo yacente y el Cristo del Humilladero son imagenes que salen en la procesión de Semana Santa de Soria.



En esta Alamera existen varias fuentes y monumentos. Las fuentes en invierno incluso en dias soleados como hoy, funcionan con normalidad pero evidencian a través del hielo las bajísimas temperaturas Sorianas.

Sin duda los árboles que rodean la ciudad, como los del centro en la alameda de Cervantes dan un inequívoco toque natural a esta ciudad.

El Convento de San Francisco al cual se atribuye personalmente su fundación por el propio Santo cuando pasó por Soria en 1.214 en su peregrinación a Santiago.

Este templo fué escenario de la boda de Juan I de Castilla con Leonor (hija de Pedro IV de Aragón -el ceremonioso).

Y como nota histórica y curiosa decir que en este templo está enterrado el Rey de Mallorca Jaime IV que nació en Perpignan en 1.336 (su madre era Constanza de Aragón, hermana de Pedro IV de aragón) y murió en Soria en 1.375.

Pero sin duda para los Sorianos el punto más importante religiosamente hablando es la ermita de San Saturio, Patrón de Soria. Situado a las afueras de la ciudad y a orillas del Duero, y que desde el siglo XVII está dedicado a este santo anacoreta en donde se veneran sus restos (foto abajo).