EL BURGO DE OSMA - CIUDAD DE OSMA
(Soria)
En las llanuras de Castilla el viajante irá vagando por entre las planicies castellanas que como se dice... ancha es Castilla!!!!. Y cuanta razón. Pero en el paisaje se vé a lo lejos algo que nos quita de encima la rutina de ese paisaje que aunque monótono, también tiene una belleza especial. Eso que llama la atención al viajero es una torre enorme que surge de la nada en la lejanía y a que medida que el viajante se acerca, se empieza a divisar otros detalles.... esa muralla que aunque pequeña es suficientemente fuerte y que es testigo de mucha historia pasada y del poderío que tenía entonces este pueblo tal vez pequeña ciudad que alguna vez debió ser tan importante. Esa torre es de una catedral que no simple iglesia, que nos confirma la importancia histórica de este lugar.
La belleza de esta localidad se intuye a medida que uno se acerca. Se empieza a ver de cerca la torre de la catedral al que se añaden las murallas y el río Ucero que pasa discreto por el lado sin molestar, pero dando el sustento del agua que historicamente esta villa necesitó. El silencio de sus calles, tan sobrias y tan castellanas nos sobrecoge. Esto es indudablemente Castilla, la auténtica Castilla. La histórica, la única, la de las grandes llanuras y de los pueblos con encanto, inimitables e íntimos. Fríos en inviernos y calurosos en verano. Su sobriedad se siente y se presiente. Su historia también...
La muralla rodea todo lo que fue el núcleo medieval, fueron levantadas por orden del Obispo Pedro de Montoya en el siglo XV. De todas las puertas que se abrieron en esta muralla queda sólo la de San Miguel por donde se puede entrar o salir aún hoy en día de la ciudad.
A pesar de su pequeño tamaño, es la tercera localidad en importancia en la provincia de Soria. Su población llega apenas a 5.500 habitantes y está situada a casi 1.000 metros de altitud sobre el nivel del mar, aunque el mar está muy lejos. La altitud y la provincia (Soria) hace que en invierno el frio actúe aquí con mucha contundencia. Historicamente fue celtíbera, romana desde el año 99 a.c, visigoda, musulmana y en el siglo X cristiana aunque pasando a manos de ambos mandos muy frecuentemente. Así el año 939 la batalla de Osma, cruenta y decisiva y que la convertió en definitivamente cristiana. Y precisamente esa huella es decisiva aún hoy en día. Por eso su catedral se alza altiva y poderosa en esta localidad donde el propio San Pedro de Osma (Pedro de Bourges) fue su obispo.
También a medida que nos adentramos en la localidad, podemos distinguir una serie de antiguos e imponentes edificios que nos confirman el legado histórico de esta localidad. En plena plaza mayor y justo delante de su ayuntamiento nos encontramos el antiguo hospital de San Agustín. Se terminó de construir en 1.699. Actualmente acoge locales sociales o de servicios como la oficina de turismo y el centro cultural de la villa. Tiene pinta de palacio de la época de los Austria. De planta cuadrada y que recuerda a un alcazar.
Y es que en estos edificios la naturaleza que se mezcla en plena ciudad con la arquitectura nos recuerda que estamos en castilla gracias a la cantidad de cigüeñas que anidan en las torres, campanarios y lugares altos de la ciudad. En la imagen de arriba la imagen de San Agustin, en el antiguo Hospital convive con nido habitado de cigüeñas. Si caminamos alrededor de las calles principales, nos encontraremos que éstas están soportaladas a la manera típica de una población de Castilla, dando todavía mucho más encanto al centro de esta población. Aquí también existe un seminario, edificio robusto y palaciego al igual que el propio Palacio episcopal, también interesante edificio es el convento del Carmen ó la Universidad de Santa Catalina pero está localizada extramuros, osea fuera de las murallas y que hoy convertido en hotel.
Y regresando a su plaza mayor, está el ayuntamiento. Esto sí es el centro principal de la villa. Pero además es uno de los mejores ejemplos de plaza castellana. Su ayuntamiento es una construcción del 1.771 de estilo neomudejar. Esta plaza es lugar de encuentro y centro de El Burgo de Osma.
Fue la catedral la que motivó que el centro de la ciudad antiguamente se construyera al lado de este imponente edificio, y sus calles partieran o llegaran a su plaza. Hoy podemos ver una bonita plaza al lado de la catedral con una fuente, congrega a los visitantes que quieren visitar el monumento.
Fue San Pedro de Osma el que auspició la contrucción de la antigua catedral románica y existía en donde hoy se asienta esta otra gótica que se construyó en 1.232, aunque hoy podemos ver muchos detalles de estilo renancentista ó incluso barrocos como su imponente torre como alguna de sus capillas en el interior y la mayoría de sus retablos.
Una puerta de estilo gótico con un pórtico que no deja indiferente a quienes gustan del árte gótico nos saluda al entrar en la catedral de la Asunción de esta localidad oxomense. Hoy forma parte de la diócesis de Osma-Soria, si bien hay que recordar que la catedral de esta provincia es esta. No hay que olvidar que fue en esta catedral donde se celebró la canonización de Santo Domingo de Guzmán que además de haber nacido muy cerca de aquí fue canónigo de este templo.
Aunque la antigua catedral románica hubiese desaparecido, no pasó lo mismo con su claustro ya que duró unos cuantos siglos más, aunque al final siguió (por desgracia) la suerte del templo románico. Fue derribado en 1.505 y sustituido por el actual de estilo gótico florido. En todo caso se pueden observar algunos restos del antiguo claustro románico.
Tal vez lo más importante de este templo se halla en su sala capitular. De estilo entre el románico y el gótico tal vez estamos ante lo más importante y más esperado de la visita. El sepulcro policromado de San Pedro de Osma. Esta sala capitular en la que todavía podemos ver los antiguos colores que decoraban esta sala fue acabada en 1.285.
Para completar la visita no nos podemos perder aunque sea de lejos otear en el horizonte ese antiguo castillo de Burgo de Osma ó lo que queda de el. Más que una construcción (que debió ser y bastante imponente en el pasado) nos quedan los restos de un recinto amurallado y de una construcción que debió ser una imponente fortaleza. Su realización se pierde en los tiempos, pero se cree que podría ser en el siglo VIII o anterior incluso. Tantas visicitudes históricas han hecho que haya llegado al día de hoy en ruinas. Pero antes de irnos de esta localidad no hay que olvidar la gastronomía tan variada de esta zona como son los sus legumbres cultivadas a orillas del río Ucero, ó del mismo río las truchas, en otoño los hongos de la zona (comestibles,claro está), el apreciadísimo cordero de la zona, ó el cocido castellano, ó algunos deliciosos dulces como las yemas de canónigo de Burgo de Osma.
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