LA VALETA

LA VALETA

(Il-Belt Valletta)

VALLETTA

Situada en la península de Sceberras, fue construída por los Caballeros de la Orden de San Juan de Jerusalén, Rodas y Malta, después del Sitio de Malta, donde después de haber sido atacada la cercana Birgu, los caballeros precisaban de un lugar más seguro y el gran maestre de la Orden de San Juan Jean Parissot de La Valette colocó la primera piedra de esta ciudad en el año 1.566, este gran maestre dió nombre a esta ciudad.

Esta península era un lugar enormemente estratégico y rodeado de dos importantes puertos naturales. Tras la victoria de los Caballeros contra el Imperio Otomano, la fortificaron y recibieron numerosas riquezas del Rey Felipe II de España y del Propio Papa Pio V.

A lo largo de muchos años La Valeta ha disminuido su población y ya no es siquiera el centro urbano más grande del país, aunque sigue siendo su capital administrativa y financiera.

Sus calles son tortuosamente inclinadas en la mayoría de ocasiones, por grandes cuestas muchas veces salvadas por grandes escalinatas. Pasear por sus viejas calles, es pasear por lo que queda de una ciudad que en su tiempo fué muy importante. Los Caballeros la fundaron con el nombre de "Humilissima Civitas Valletta" pero al poco tiempo estaba construida con importantes edificios de estilo barroco y entre las casas dominantes en Europa se conocía como "Superbissima" (aún más orgullosa)

La ciudad de La Valeta ha sido declarada por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad en 1.980, debido a ser una de las ciudades más densas en monumentos y edificios históricos de todo el mundo. Posee más de 300 monumentos. Solo en iglesias posee unas treinta.

Aunque los edificios religiosos son en su mayoría católicos (Malta es uno de los países más católicos del mundo, sino el que más), sobre estas líneas podemos observar una catedral anglicana, concretamente la catedral anglicana de San Pablo.

Edificios presidenciales, militares y gubernamentales acampan por doquier en la ciudad de La Valeta, el más pequeño país de la Comunidad Europea.

Un laberinto de plazas, fuentes, calles, edificios magníficos y algunos cayéndose a trozos debido a la gran riqueza que un día poseyó esta ciudad y que dificilmente puede reconstruirse en su totalidad. Sin duda estamos ante una de las ciudades más impresionantes del mundo.

Los Malteses a pesar de su mezcla de origen británico por un lado, italiano ó siciliano por otro y por otro lado magrebí, son buenos mediterráneos. Eso se nota en sus calles siempre llenas de gente haciendo parte de su vida en la calle. Las calles aunque por lo general tranquilas durante algunas horas de la tarde o pronto por la mañana son muy bulliciosas en las horas centrales del día.

De todos modos también los turistas son partícipes en las calles, visitando la ciudad o tomando un descanso disfrutando de las maravillosas vistas a los puertos de la ciudad desde alguna terraza.

Grandes edificios se encuentran por doquier en esta bella ciudad. Una ciudad tal vez con un toque decadente pero que un día fue orgullo de Europa.

No debemos olvidar que al igual que el resto de la isla, fue recientemente un protectorado británico, por lo que es constante la presencia de elementos británicos, como cabinas de teléfonos, incluso el conducir por la izquierda, el idioma cooficial (el inglés aparte del maltés) y no nos puede sorprender que haya monumentos como el que vemos arriba dedicado a Wiston Churchill. Malta se independizó del Reino Unido en 1.964, manteniendo a la Reina de Inglaterra como jefe de estado, aunque ya en 1.974 se convirtió en República pero siguió como socio de la Commonwealth).

Los grandes edificios barrocos, con sus impresionantes fachadas existen por toda la ciudad. Algunos con mejor conservación que otros...

Impresionantes son sus murallas, haciendo de La Valeta y sus ciudades aledañas una de las más grandes del mundo.

Sus puertos naturales son también de los más grandes del mundo. Existen dos, uno al norte algo mas pequeño que el de la zona sur. El del norte se llama Marsamxett y separa La Valeta de Sliema, y el más grande se llama precisamente Grand Harbour, ó traducido como Puerto grande y en el recalan impresionantes cruceros (incluso los más grandes del mundo) así como lujosos yates deportivos. Malta es puerto franco, y por tanto numerosas embarcaciones por todo el mundo pasean su bandera durante la navegación.

Las angostas pero bellísimas calles, nos ofrecen un espectáculo visual de grandes pero antiguos edificios muy impresionantes. Suele ser habitual una gran cantidad de imágenes religiosas en todas sus calles, especialmente suele haber una gran imagen en cada esquina.

Sobretodo destaca una enorme cúpula ovalada que pertenece a una iglesia de La Valeta, es importante ya que pertenece a la iglesia de Ntra. Sra. del Carmen, co-patrona de esta ciudad.

De corte redondo, vale la pena visitar por dentro esta impresionante iglesia ya que históricamente es de gran valor.

Esta impresionante iglesia fue construida como capilla en 1.858, pasó a convertirse en convento carmelita. Aunque la iglesia que vemos hoy día fue construída en 1.958 y terminada en 1.978, con una cúpula que hoy día es visible prácticamente desde todos los puntos de la ciudad y con su imagen principal que se trajo desde Nápoles.

Las calles son un verdadero patrimonio a la arquitectura mayormente barroca de esta ciudad que su número de habitantes se situa en menos de 7.000, con una densidad muy baja respecto a la densidad total de la isla que es una de las más grandes del mundo.

Frecuentes comercios y muchas tiendas, por supuesto nada que ver con las modernas ciudades europeas, aquí todo está a medio camino entre varias culturas.

Malta antes de su independencia pasó por diversas manos, incluso perteneció un tiempo a la Corona de Aragón, pasando por tanto a la Corona Española que fue la que cedió la isla a los Caballeros de la Orden de Jerusalén a cambio de un halcón al año como pago. El edificio de arriba es el Auberge de Castilla, León y Portugal, que a su vez era una de las lenguas de los caballeros.

La calle de la República es la principal de esta ciudad, y donde se encuentran los mejores comercios y desde luego aunque peatonal la más transitada.

La herencia británica se mantiene en todo el país, y las cabinas exactamente igual que las de Gran Bretaña acampan a sus anchas tanto por las calles de La Valeta como del resto del Pais.

Las populosas calles en el centro de La Valeta, le confieren ese inconfundible aire Mediterráneo tan común en Malta.

Y en pleno centro de La Valeta, se yergue la sobria silueta del monumento más visitado de Malta. La Concatedral de San Juan (allí conocida como Saint John´s Co-Cathedral). Símbolo indiscutible de todo el poderío de los Caballeros de la Orden de San Juan de Jerusalén, Rodas y Malta. Construida entre los años 1573 y 1.578 por dichos Caballeros. El exterior tan sobrio le confiere un aire de fortaleza ya que así era parte de su cometido, pero también muy importante era su cometido religioso.

En el interior en clarísimo contraste con el exterior encontramos un templo extremada y ricamente ornamentado, mayormente barroco con valiosisimos frescos pintados en sus techos pintados por Mattia Pretti que son pinturas dedicadas a la vida de San Juan Bautista, Pretti además de artista fué Caballero de la Orden de Malta. En el altar principal está presidiendo todo el centro, una figura que representa el bautismo de Jesús que no es casual como centro de este templo, ya que fue bautizado por San Juan Bautista, patrón de los Caballeros de la Orden de Malta y además es a quién está dedicado esta Concatedral.

Existen un total de ocho capillas laterales, eso es de suma importancia y tiene que ver con el significado de la famosísima cruz de Malta. Recordemos que la cruz de Malta tiene un total de ocho capillas laterales (cuatro a cada lado) y cada una de ellas está dedicada a una de las lenguas o secciones geográficas pertenecientes a las nacionalidades o zonas de los miembros de los Caballeros de la Orden de Malta, representadas también por un santo patrón. Para concretar y una a una, ellas están dedicadas a: La capilla de la lengua Anglo-Bávara, que se conoce como Capilla de las Relíquias ya que era tradición que los Caballeros conservaran en esta capilla las reliquias adquiridas durante siglos. La capilla de la Provenza, que estaba dedicada a San Miguel Arcangel. La capilla de Francia, dedicada a San Pablo. Capilla de Italia y dedicada a la patrona de Italia, Santa Catalina de Siena. La capilla de Alemania dedicada a la Epifanía. La capilla de Auvernia dedicada a San Sebastián. La capilla de Aragón dedicada a San Jorge y la Capilla de Castilla, León y Portugal dedicada a Santiago. Estas ocho lenguas ó zonas geográficas son el origen de la forma de la cruz de Malta con sus ocho puntas.

Entre otras maravillas y grandes obras la Catedral contiene dos cuadros de Caravaggio, uno de ellos es el más grande que pintó, y que es el martirio de San Juan. El otro es el que vemos aquí arriba de San Jerónimo penitente. No hay que perderse el suelo de la Concatedral todo lleno de lápidas de marmol de los antiguos Caballeros de la Orden de Malta que están enterrados en esta Catedral. Añadiré dos cosas muy importantes. Es imprescindible entrar con decoro a todas las iglesias del país. Las mujeres deberán hacerlo tapándose los hombros y las rodillas y en el caso de este templo en concreto no podrán hacerlo con zapatos de tacón, se les dará en todo caso unas zapatillas para poder caminar por encima de las lápidas de marmol y durante los actos religiosos que a nadie se le ocurra tomar ni una solo fotografía con ó sin flash, serán inmediatamente puestos de patitas a la calle. No hay peor ofensa para los Malteses que no se respeten sus templos. En esta Catedral y como nota curiosa no se hacen misas en Inglés (idioma co-oficial de Malta) sino sólo en Maltés con la excepción de una misa los domingos que se hace en latín.

Una vista más del exterior simple y austero de esta bellísima e impresionante obra maestra que es la Concatedral de San Juan de La Valeta.

La huella británica se encuentra por doquier. La diferencia mas grande respecta a Gran Bretaña aparte del clima es el hecho de que por doquier existen monumentos católicos.

Monumentos y emblemáticos edificios oficiales copan la capital de esta pequeña república del Mediterráneo.

Se mire por donde se mire, La Valeta está rodeada del Mediterráneo y de las embarcaciones que descansan en sus dos importantísimos puertos naturales. Las vistas desde Sliema de La Valeta son imprescindibles para un buen recuerdo de la ciudad.

En algunos momentos de nuestro paseo por La Valeta, nos parecerá estar paseando por París, pero enseguida los grandes edificios de color amarillo nos hacen recordar que estamos en un lugar muy especial.

El faro de San Telmo, es el punto de entrada y salida de muchas embarcaciones a/de la isla. Está construida a la entrada del Gran Harbour, y muy próximo al fuerte de San Telmo de donde recibe su nombre.

Aunque la bandera de Malta no lleve la cruz de Malta, esta sí aparece en la bandera marítima. Por tanto todos los barcos llevan la bandera por encima del mar. La cruz maltesa de las ocho puntas. La Valeta una ciudad imprescindible e impresionante para visitar y que no defraudará a los que les apasiona la historia.