MDINA (Malta)
En pleno corazón de la isla principal de Malta, y sobre una colina se yergue la ciudad amurallada de Mdina (no le falta una e al nombre). Fué la capital del país hasta que los Caballeros de la Orden de Jerusalén, Rhodas y Malta la pasaron a Birgu y después un poco más tarde definitivamente a La Valeta en 1.570. También fué llamada Citta Vecchia ó Città Notabile.
Mdina tiene una pequeña población actualmente de unos 300 habitantes pero la ciudad es de las mas bellas de la república maltesa y en ella se halla la única catedral (como tal) de esta isla principal ya que la famosa San Juan de La Valeta es Concatedral y no llega al rango de esta.
En un lugar donde el entonces gobernador romano Publio se reunió con San Pablo tras el naufrágio de este en Malta fué posteriormente construida la iglesia con más rango de Malta. La Catedral de San Pablo. La catedral normanda anterior fué totalmente destruida en un terremoto y esta data del año 1.697 que es cuando se comenzó a construir. Son interesantes sus frescos (algunos de ellos se conservan desde antes del terremoto) la catedral posee asimismo un museo que conserva el tesoro de la catedral interesantes piezas de plata.
Las tranquilas calles de esta localidad se abarrotan de turistas que son atraidos por unas calles monumentales, edificios impresionantes y grandes palacios que nos confirman la importancia que tuvo esta localidad, muy cercana a Rabat tanto que se puede acceder a través de un pequeño paseo.
Los habitantes de Malta conocen a Mdina como la ciudad del silencio, y esto es lo que se aprecia a medida que uno se va introduciendo en sus muros. Unas calles amarillas nos van envolviendo poco a poco pero con una calidez que no deja indiferente a nadie.
Fué a raiz del trágico terremoto de 1.693 que esta ciudad fué parcialmente reconstruida y en ello se incorporó el barroco, un estilo especialmente evidente en sus calles y edificios, en la imagen de arriba parte del Palacio Falzon.
En su historia los fenicios ya habían habitado y fortificado esta ciudad así lo hicieron también las culturas posteriores que se establecieron en este lugar.
Sus calles son laberínticas y bellas, hay que recorrerlas sin prisas, tranquilamente y deteniéndose a contemplar los múltiples detallas con los que deleita al visitante.
Caminando por estas calles, tenemos una mezcla de lugares. Nos dá la impresión por momentos de estar en algún país del magreb en una medina árabe, ó dependiendo de los edificios parece que nos hemos detenido en una calle veneciana ú otra de cualquier lugar antiguo de Italia. Mdina es una mezcla como así lo ha sido su historia y lo es el país.
Los bellos rincones, son lugares favoritos para pintores, donde luego en sus mercadillos de cuadros venden al turista la imagen de Mdina a través de sus pinturas.
No puede faltar Mdina en la agenda del viajero que llegue a Malta. No ir a Mdina significa perderse la esencia de este país. Personalmente creo que es el sito más magnífico que posee esta república mediterránea.
3 comentarios:
Posiblemente tras la Valetta la poblacion más bella de toda Malta . Me fascinó Mdina. Buena entrada !!! saludos desde Mallorca !!
Es fascinante el color de la piedra de sus edificios y sus estrechas calles.Población pequeña pero muy monumental.
Saludos.
Malta fue para mi un descubrimiento cuando estuve alli, es una isla muy atractiva.
Por cierto, me ha gustado tu blog y tienes unas fotos preciosas, asi que con tu permiso seguiré visitándolo. Un saludo,
Publicar un comentario