PARQUE NACIONAL DEL TEIDE

PARQUE NACIONAL DEL TEIDE

 Y LAS CAÑADAS

 Imposible visitar Tenerife y no hacer una visita a su impresionante Parque Nacional, tal vez más conocido como Parque Nacional de Las Cañadas del Teide y que su nombre oficial es el de Parque Nacional del Teide, declarado parque en el año 1.954, se trata tal vez del lugar con más belleza natural de todo el archipiélago y con unos paisajes sobrecogedores. La UNESCO ha declarado este Parque Nacional del Teide "Patrimonio de la Humanidad".

 El pico del Teide máxima altura de España es de 3.718 metros sobre el nivel del mar, pero el Teide también se esconde en el mar y por tanto desde su base en el atlántico hasta lo alto de su pico mediría en total unos 7.500 metros de altura lo cual lo hace ser el pico más alto de cualquier tierra emergida del Océano Atlántico y el tercer mayor volcán de la tierra.

Aunque el pico Teide es el máximo protagonista e insistente testigo que nos perseguirá por todo este lugar, existe otro interesante pico que mide 3.135 metros de altitud y se encuentra a poca distancia del Teide, se trata del Pico Viejo también conocida como Montaña Chorra. Junto con el Teide, el Pico Viejo alcanza más de 3.000 metros de altitud en Canarias, y ambas pertenecen al mismo complejo volcánico, la formación de ambas montañas comenzó hace unos 200.000 años. El cráter del Pico Viejo tiene unos 800 metros de diámetro. En 1.798 entró en erupción tras dos años de numerosos terremotos en la isla y fue la erupción más grande que se ha registrado en la isla de Tenerife, ya que estuvo durante tres meses en activo. Las columnas de gases y lava fueron arrojados a más de 1.000 metros de altura.  

El extraordinario Valle de Ucanca, en el centro del parque, es un lugar de obligada visita dentro del parque ya que desde aquí tenemos unas de las mejores vistas del Teide. Según los expertos tiene una extraordinaria similitud con el planeta Marte y es un punta de referencia y estudio de científicos. Se dice que sus condiciones ambientales y geológicas son sorprendentes.

Sólo existen dentro del centro del Parque, dos construcciones. Una ermita y un Parador de Turismo. La ermita está dedicada a Ntra. Sra. de las Nieves (nada raro teniendo en cuenta que este lugar suele estar cubierto por nieve durante el invierno) y como curiosidad cabe destacar que se trata del templo cristiano situado a mayor altura de España. Se celebran actos litúrgicos los domingos y festivos.

Pero empecemos por el principio.... Para ir hasta el Teide, tenemos dos caminos, uno desde el sur de la isla a través de la localidad de Santiago del Teide, y otra desde la localidad de La Orotava en el norte de la isla, ó desde San Cristóbal de La Laguna si bien luego ambos caminos se encuentran a medio camino. Desde la Orotava subiendo por una sinuosa carretera se contemplan unas impresionantes vistas del Valle de la Orotava y de su impresionante pinar canario que forma hacia abajo unas magníficas alfombras verdes que a menudo se combinan con el blanco del mar de nubes que empujan los vientos alisios sobre la isla. Aquí se cuenta la leyenda de que al ver esta maravilla el naturalista, botánico y explorador alemán Alexander Von Humboldt se arrodilló alabando el paisaje y la vegetación de este lugar, hoy existe un mirador que lleva su nombre. No hace falta decir que las vistas desde aquí son espectaculares y por supuesto el omnipresente Teide siempre vigilándonos. 

Las tierras volcánicas a medida que subimos van cambiando texturas y colores, nos va dejando unos impresionantes paisajes. Aunque aparentemente crucemos zonas donde no vemos vegetación, esto no quiere decir que no exista. De las 168 especies que crecen en esta zona, 58 son endémicas de este lugar. Quizás la más popular (aparte del impresionante tajinaste) sea la violeta del Teide, sólo que esta solo se ve muy cerca del pico y a una cuota de altura muy elevada ya que crece a partir de los 2.700 metros de altitud hasta los 3.300.

Los diferentes colores que tienen estas tierras, son aprovechados por los habitantes de La Orotava, (Municipio que pertenece buena parte de este parque nacional) para crear unas impresionantes y decorativas alfombras gigantes para fiestas como el Corpus en la villa de la Orotava y concretamente en su plaza principal. Cada año se utilizan unos 1.000 kilos de tierras del parque para realizarlas. Estas alfombras se realizan desde el año 1.905, si bien ya hay datos de que en el siglo XIX se realizaban, por tanto ya es una tradición muy arraigada en la localidad. Si uno viaja fuera de estas fechas a Tenerife, se puede ver una muestra en un museo de la Villa de La Orotava.

La altura de este parque, los cielos claros que a estas alturas solemos disfrutar (ya que las nubes nos quedan por debajo, una vez subimos a unos 2.000 metros) hacen un lugar ideal para observar las estrellas. Es por este motivo que uno de los Observatorios más importantes del planeta está situado aquí. Se trata del observatorio de Izaña. Fundado en 1.959 por el Instituto Astrofísico de Canarias. Está situado a 2.390 metros de altitud. Varios países participan en él, destacando Alemania, Francia, Italia, EEUU, el Reino Unido y por supuesto España.

Y una vez pasado por el Observatorio de Izaña (desde la ruta desde La Orotava) pasamos a la falda del Teide y pasamos justo a su lado al lugar principal de este parque... Las Cañadas. Desde aquí disfrutamos de las mejores vistas del pico más alto de España. Hemos de mencionar que el Parque Nacional del Teide es el parque más visitado de todos los que existen en Europa con más de 3.000.000 visitantes al año y el segundo del mundo, lo cual daría cuenta de su importancia.

Y aquí nos encontramos a las dos únicas construcciones que veremos por esta zona: un Parador de turismo y una ermita de la que ya habíamos hablado antes. El Parador será el único lugar del parque donde podremos parar a tomarnos alguna cosa antes de llegar a la salida del parque. Este parador recrea un poco lo que sería una casa de montaña. Se construyó en el año 1.960 y es por tanto un edificio relativamente nuevo.

El Parador puede ser un punto de partida para algunos paseos dentro del parque. Ojo!! hay que tener en cuenta que en cuanto oscurece la temperatura cae en picado, y puede ser muy peligroso perderse, además no existe ningún tipo de luz, por lo que nos podríamos quedar en el la más absoluta oscuridad si nos pillara la noche lejos del parador o de nuestro automóvil. En todo caso los famosos Roques de García están muy cerca del parador y se pueden visitar andando desde allí.

Las puestas de sol no son muy impresionantes desde aquí, tomando como referencia la típica imagen del sol en el horizonte ya que estamos en un valle, pero sí son impresionantes al caer la tarde los magníficos colores cambiantes en el paisaje y el contraste de los oscuros en zonas donde ya no da el sol con las que todavía siguen iluminadas debido a la diferencia de alturas. Por supuesto lo alto del Teide es lo último en dejar de ser iluminado. 

Aquí el caos paisajístico de rocas por doquier nos da como resultado unos impresionantes paisajes que van cambiando a medida que vamos avanzando. Es importante insistir en no dejar nunca los senderos que están debidamente señalizados y la importancia de retirarse a tiempo en caso de caída del sol. Por supuesto aunque haya sol se debe llevar algo de abrigo al caer la noche ya que las temperaturas pueden bajar en picado.

En uno de los extremos del Valle de Ucanca, relativamente próximo al Parador está este monolito natural, lugar muy deseado por los escaladores, los cuales suelen ser muy habituales en esta roca. Mide más de 100 metros de altitud. Por cierto que por esta zona se rodaron algunas de las secuencias de la película "furia de titanes", lo cual llevó algo de polémica por la intromisión de cámaras, ruidos etc en un espacio protegido.

La tarde va cayendo, y los colores muestran cambios en el paisaje. El amarillo va tomando forma a medida que el sol va perdiendo fuerza. Hay que decir que en este lugar solo el sonido del viento es el que se oye, ya que no existe apenas ruido en este lugar y el silencio y la quietud se apodera del lugar a medida que va cayendo la tarde.

Y llega la noche. Los colores amarillos han dado paso ya a los violetas. El Teide es increíble ya que en cada momento del día nos ofrece unos colores totalmente diferentes. Ahora viene el rosado y el violeta, mientras poco a poco bajan las temperaturas, se apagan los sonidos de la naturaleza y una paz envuelve todo. La oscuridad va llegando. En la imagen de arriba vemos el pico Teide ya sin luz solar, y el roque Cinchado situado a 2.100 metros sobre el nivel del mar y a 1.620 metros por debajo de la cumbre del volcán. Tal vez esta imagen es una de las más populares de la isla. Y estaba representada en la cara reversa de los antiguos billetes de 1.000 pesetas.

No hay lugar en toda la isla como este para poder disfrutar de la visión de las estrellas. Aquí se producen muchos encuentros de aficionados y no tan aficionados a las estrellas y a los cielos. La contaminación lumínica no existe, pero sí unas muy bajas temperaturas. Se dice que las Canarias (y en concreto este lugar) es uno de los tres mejores lugares del planeta para contemplar los cielos.

Nada como ver un amanecer en el Teide. Los colores que nos dejaba en la mente el Teide eran el violeta grisáceo de la noche anterior antes de desaparecer durante la noche. Con el cielo despejado y los primeros rayos de sol, nos ofrece un increíble naranja nada parecido al de la tarde anterior. Poco a poco el parque se irá iluminando con la luz del sol.

Pero si ya increíble es el parque en sí, no hay que dejar de ver (si el tiempo y el viento lo permiten) la parte más alta del Teide. Para salvar los más o menos 1.200 metros si no queremos andar hasta arriba (sólo recomendable a los expertos) podemos tomar un teleférico que se inauguró en el año 1.971, que nos llevará a 160 metros de la cumbre a una velocidad de 8 metros por segundo.

Aquí no se oyen pájaros cantar, ya que la altura y la falta de oxígeno hace que no vuelen muchos a este lugar, si bien para nosotros supone un esfuerzo extra movernos, el truco está en no ir demasiado rápido y descansar si notamos cansancio. Aquí si veremos restos de hielo de la noche pasada y es que a estas alturas no es raro que nieve o escarche en días claros. Las vistas son espectaculares, hemos de pensar que a veces volando en aviones de turbohélices, éstos no superan la altura en la que estamos y por tanto estamos teniendo vistas de avión pero sin estar en él, como prueban estas imágenes. Incluso estamos mucho más elevados que las nubes.

El Teide junto al Pico viejo son un estratovolcán de tipo vesubiano que está dormido pero no muerto, de hecho su actividad aunque no reciente en tiempo si hace que todavía esté activo y esto es fácil de ver en lo alto por las numerosas fumarolas que todavía emite el gigante dormido.  En 1.789 fue la última erupción volcánica en este lugar. Incluso cuando Cristóbal Colón viajó a América fue testigo de una erupción de este volcán. Los guanches hacían de este lugar un lugar sagrado y aunque hoy día quizás no se ve como algo sagrado, la verdad es que impresiona este lugar. Tanto visto desde abajo como desde arriba.

El teleférico resulta pues imprescindible para los que no estamos adaptados a las alturas. Existe la posibilidad de hacer el viaje de ida (por supuesto la subida) y la bajada a pié, mucha gente se apunta a esta posibilidad, aunque con la debida preparación. Agua suficiente, equipo adecuado y por supuesto seguir las indicaciones de los agentes y de los carteles, no tirando ningún residuo al suelo (estamos en parque natural), y por supuesto estando bien informado de la meteorología.

En definitiva un lugar muy especial (el parque) para una isla muy especial (Tenerife) en un archipiélago muy especial (Islas Canarias).