LUANG PRABANG
Luang Prabang es la antigua capital de Laos, pero actualmente es una de las más importantes ciudades del país. Está considerada como la capital espiritual de Laos y sus templos budistas considerados como los más bonitos de Asia.
Laos es un país de espectaculares paisajes, y ya desde el avión llegando a Luang Prabang los paisajes que se mezclan con las nubes nos sorprenden por su magnífica belleza.
Pero la vida en Luang Prabang transcurre tranquila a pesar de la creciente demanda turística, sus calles tienen un aire relajado e incluso somnoliento, ya que las altas temperaturas concentran la actividad en sus calles a primera hora de la mañana y a última de la tarde donde parece que la pequeña ciudad despierta.
Los templos budistas son muy importantes aquí, donde el 90% de la población practica el budismo. Uno de los lugares más emblemáticos es la pared posterior de un templo en plena ciudad donde se puede contemplar el "árbol de la vida" en el templo denominado Wat Xieng Thong que es el templo más importante de esta localidad. Este espectacular mosaico, obra maestra de este templo cuenta la construcción de este templo y sus orígenes por dos ermitaños que decidieron crear este templo junto a un árbol de fuego al lado del río Mekong.
En el mismo templo se puede observar el impresionante carro denominado crematorio y que posee una urna donde se encuentran los restos de los últimos reyes de Laos.
Un templo repleto de estatuas de Buda, y de unos impresionantes mosaicos. Se considera el templo más budista más delicado de Asia, y posee varios edificios. Desde luego sí es el más impresionante de Laos.
Los templos laosianos se identifican por su exterior por los tejados de triple nivel. Las tallas de madera dorada están colocadas en el templo de manera que los primeros rayos de sol hagan brillar estas estatuas por luces solares que pasan a través de los techos de madera del templo.
A Luang Prabang se le denomina la ciudad de los mil templos, desde el año 1.995 la ciudad está declarada por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad.
Si bien la ciudad poseía en el pasado muchos más templos que en la actualidad, hoy quedan unos cincuenta que debido a la gran devoción budista de los lugareños se conservan estupendamente.
Este templo en la imagen de arriba pertenece a uno de los muchos templos que existen en el centro de la ciudad. Al viajero no le faltarán templos para visitar.... tanto en el interior de la ciudad como en sus afueras.
Quién conozca un poco el budismo, sabe que si las figuras de Buda son importantes, también lo son la de otras figuras que equivaldrían a "ángeles" para otras religiones, y aquí se les denomina Apsaras. Los templos siempre tienen la figura de las apsaras tanto en sus exteriores como en sus interiores, y son muy importantes en la cultura de los países budistas, ya que en sus bailes se interpretan frecuentemente los movimientos, vestuarios y elegancia de las apsaras.
En Luang Prabang no tendremos dificultad para ver exhibiciones muy vistosas sobre el folclore de este país.
Mientras en sus calles al principio nos sorprenderá pero al final nos acostumbraremos a la presencia omnipresente de monjes budistas que van paseando por todos los rincones de Luang Prabang, por algo es la capital espiritual de Laos.
Una de las tradiciones budistas más arraigadas en Luang Prabang comienza a las cinco de la madrugada, cuando los cerca de 300 monjes de la localidad comienzan a recorrer las calles pidiendo limosna en una de las tradiciones más respetadas de la ciudad.
En las calles los fieles también se despliegan esperando a los monjes dándoles pequeñas ofrendas a cada uno de ellos. La vistosa ceremonia denominada "Tak Bat" actualmente se expande con los turistas que disfrutan de esta localidad, que se unen a los fieles para donar frutas, arroz o dinero a los monjes como ofrendas. Si quieres saber más sobre esta impresionante tradición haz "click" aquí.
A lo largo del país y sobretodo en esta zona, no es raro observar centros budistas o incluso escuelas donde ya desde niños, éstos son educados en las normas budistas.
También hay un templo en la colina más alta de la ciudad, llamado monte pusi en donde se pueden divisar en el atardecer unas impresionantes puestas de sol. 300 son los peldaños que deberemos subir para llegar a su cima.
En su cima veremos unas vistas preciosas de la ciudad. En su cara norte con el río Mekong.
Y en su cara sur, las tranquilas calles de la ciudad junto con el río Nam Khane, que se junta posteriormente con el Mekong. Estos dos ríos convierten a Luang Prabang en una especie de isla entre ríos.
Hubo un tiempo en que Laos estuvo bajo el dominio de Francia, y esto todavía es posible observarlo en algunas de sus construcciones de claro estilo francés. Que la UNESCO declarara a Luang Prabang "Patrimonio de la Humanidad" fue gracias a la buena conservación de su medio centenar de templos, a la conservación de sus costumbres y a la arquitectura colonial francesa que todavía se conserva.
El turismo hace ir más rápida la vida en Luang Prabang, pero no eso no impide que todavía el tiempo transcurra sin prisas si lo comparamos con Europa u otros lugares donde la vida es más rápida que aquí. Eso nos hace ir despacio por la ciudad, y entre casas coloniales podemos observar estampas típicas asiáticas.
No podemos visitar Luang Prabang y no hacer un recorrido por el espectacular río Mekong, donde los paisajes no dejarán de sorprendernos.
Aquí la naturaleza se muestra llena de esplendor, su vegetación está considerada como una de las más espectaculares del mundo. Veremos mariposas del tamaño de un murciélago y multicolores. Disfrutaremos de flores y plantas que para nosotros son raras, e incluso veremos en la calle miles de orquídeas y flores exóticas.
Laos es denominado como "el país de los elefantes" y no será raro ver algunos de los muchos ejemplares que todavía quedan, aunque es cierto que su número disminuye muy rápido. Es sorprendente y agradable a la vez poder observar la perfecta interacción de los elefantes con el ser humano.
A unos 25 kilómetros de Luang Prabang, nos encontraremos con unas famosas cuevas, que de nuevo nos transportan a la tradición budista del país. Se trata de dos cuevas, la de abajo que podremos observar con luz natural mientras que la de arriba deberemos visitarla con una linterna, que podremos alquilar en la entrada a la misma.
Aquí a los pies del río Mekong, con un fondo impresionante de montañas, existen dos cuevas de gran tradición budista con miles de estatuas de Buda que son donaciones de los fieles. Son las cuevas de Pa Kou. El número de Budas es incierto si bien se les denomina las cuevas de los mil budas, si bien se dice que existen hasta 4000.
Mientras recorremos el río veremos las coloristas embarcaciones que van navegando por el río, unas embarcaciones hechas de madera y de las que veremos bastantes navegando a nuestra contra o en la misma dirección que nosotros.
Las tonalidades del río Mekong van pasando del amarillo al rojo a través de diversas tonalidades, dependiendo también de la luz solar del momento. Todo ello crea un ambiente mágico en algunos momentos del viaje.
La naturaleza nos envolverá con sus árboles de todos los tamaños, plantas que nacen incluso de las ramas de los árboles y donde veremos multitud de animales. Laos rebosa naturaleza.
El verde también es un color muy habitual en el país. Laos puede competir perfectamente en selva y en naturaleza con países tan lejanos como Costa Rica, ya que tienen ciertas similitudes.
Aparte del río Mekong y no muy lejos de Luang Prabang, vale la pena hacer una escapada a pesar de la distancia y de que las carreteras son ni siquiera eso, sino caminos a veces en malas condiciones, pero como decía vale la pena pararse en un poblado de la tribu "hmong" que existen en Tailandia pero aunque minoritaria también existe en Laos.
Sus vestidos, su colorido y sus magníficos bordados pueden observarse en alguno de los mercadillos que hay a veces en los poblados. No saben hablar inglés sino lo justo, pero son abiertos y muy simpáticos.
El ganado de estas tríbus, son impresionantes por su tamaño, pero poco a poco a medida que nos alejamos de la ciudad de Luang Prabang nos adentramos al Laos rural.
También nos sorprenderán sus inacabables campos de arroz, que se extienden en llanuras que van salpimentándose con algunas colinas suaves, con el verde amarillento de haber terminado la cosecha (en el caso, depende de las fechas cuando se viaje), y además con algunos cocoteros que alegrarán el paisaje.
Si nos adentramos en la selva, veremos plantas gigantes que no podríamos ni haber imaginado, pero es que en Laos todo es una sorpresa, ya que si continuamos podemos encontrar paisajes de ensueños....
....como estas cascadas, que aunque no son grandes, si poseen un agua de un color azul turquesa sorprendente, que además están repletas de vegetación y exhuberante naturaleza. Árboles que nacen dentro el mismo agua, y un rumor continuo que nos acompañará mientras seguimos descubriendo Laos.
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