La pequeña isla de Koh lan, es la más grande de las islas que están situadas al oeste de Pattaya en la bahia de la misma ciudad a unos 8km de la costa peninsular. A pesar de sus pequeñas dimensiones está habitada y existen diversos templos Budistas. El más impresionante de ellos está situado en lo alto de una montaña donde existen unas vistas impresionantes del Mar de Andamán, de la isla en sí y de otras pequeñas islas de alrededor. Sus playas son simplemente impresionantes.
Llegar al templo no es nada facil. Además de tener que alquilar una moto, hay que encontrarlo entre los montes de esta isla, y además hay que caminar un sendero que nos llevará a una estrecha y muy empinada escalera y el que llegue tendrá la recompensa de ver unas vistas maravillosas.
Varias estatuas de Buda nos recuerda que estamos en un lugar sagrado, con las temperaturas, el cansancio y las vistas es sin duda un lugar adecuado para la meditación.
Nimi de Japón y la Doctora Dan de India fueron mis acompañantes en esta aventura. Las conocí antes de tomar el barco en Pattaya y aunque en el barco iba mucha gente que se quedó en la playa, ellas al igual que yo no se conformaba con estar en la playa así que alquilamos unas motos y a ver la isla en su totalidad. Al llegar al templo con alguna que otra taquicardia decidimos hacernos una foto para conmemorar la hazaña, aunque fué algo complicado ya que a falta de personas tuvimos que improvisar con el automático de la foto y no habia donde dejar la cámara. Al final lo conseguimos.
Descubrimos que esta isla estaba habitada, habia pequeños pueblecitos y las carreteras eran senderos de tierra pero muy bien conservados.
En la población más grande que existe en el norte de esta isla se encuentran varios templos. Así que el templo del monte no es el único de la isla por fortuna de los habitantes locales.
Debido a la pequeña profundidad de la costa, el acceso al barco que nos llevará de vuelta a Pattaya se hace con una barca de menor tamaño donde nos apiñamos los pocos turistas con los habitantes locales.
En la población más grande que existe en el norte de esta isla se encuentran varios templos. Así que el templo del monte no es el único de la isla por fortuna de los habitantes locales.
Debido a la pequeña profundidad de la costa, el acceso al barco que nos llevará de vuelta a Pattaya se hace con una barca de menor tamaño donde nos apiñamos los pocos turistas con los habitantes locales.
La silueta de los edificios de Pattaya se asoman a medida que la barca avanza hacia el destino final. En esta imagen y en pocos minutos el cielo amenazaba tormenta y el mar adquiría un color extraño y hermoso a la vez.
2 comentarios:
What a wonderful place!
Hooola, Vicente!!!...había visto tu magnífico reportaje sobre Tailandia y acabo de volver a verlo junto con mi mujer mientras desayunábamos...es una gozada!!!
A pesar del calor que pasamos y de que ciertos lugares eran mucho mas turísticos de lo que imaginaba, lo pasamos muy bien y el país nos encantó. También nos pilló el "golpe de estado" pero casi ni nos enteramos y tuvimos la suerte de que había menos turistas de lo habitual.
Muchas gracias y un fuerte abrazo, amigo!!! ;)
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