ALGHERO

ALGHERO - S´ALIGHÈRA - L´ALGUER

Alghero es una ciudad que se encuentra situada en el oeste de la isla de Cerdeña. Cuando viajamos por Cerdeña nos llama la atención la gran cantidad de lenguas y dialectos que se hablan en las ciudades de Cerdeña y Alghero (italiano) ó S´Alighèra (sardo) ó L´Alguer (Alguerés) no es una excepción. El origen del nombre de la ciudad no está claro, puede tener el origen en algún nombre arabe (al) ó podría ser debido al nombre tomado por la gran cantidad de algas que se depositan en sus costas (alghe).

Una ciudad con larga tradición histórica, muy Mediterránea, tranquila y alegre a la vez. Con mucha tradición pesquera como podemos ver en las fachadas de las casas y por su gran puerto pesquero y hoy día también de recreo.

Un pueblo donde el ritmo es tranquilo, sin prisas y muy amistoso entre sus habitantes herederos de una cultura e interminable historia de siglos, saqueos, y cambios de identidad pero perfectamente adaptados a su ritmo. Cerdeña es Italia, pero tal vez otra Italia diferente, una Italia insular pero no por ello menos atractiva, tal vez incluso más inmersa en el mar que la rodea, más Mediterránea.

Otra de la herencia histórica de esta ciudad son sus murallas. No se trata de enormes murallas defensivas, aunque sí de unas modestas pero estéticas murallas que sorprende que separen de la ciudad ese mar que ha sido amigo y enemigo a la vez, ya que de ella venía su comida y sustento pero a la vez venían los peligros de peligrosas incursiones piratas a la isla y numerosos intentos de recolonización.

A medida que nos adentramos por las calles del barrio antiguo de esta ciudad nos sorprenden sus grandes muros de algunos de sus edificios. Manteniendo semejanzas con muchas ciudades históricas del Mediterráneo como La Valeta ó Ciudadela (en Menorca) como ejemplo. Ciudades que tuvieron que verselas difíciles en algunos momentos de su historia.

También herencia de esa compleja historia, nos quedan algunos edificios donde podemos observar las nobles casas antiguas, antiguos palacios y algunas pequeñas fortificaciones. Pasear por sus calles es una vuelta al pasado histórico de la isla.

Hacia el año 1.300 y en plena dominación del antiguo Reino de Aragón, se construyó el convento de San Francisco, aunque el exterior no es nada extraordinario, el interior se conserva el estilo gótico Mediterráneo de su estilo. La comunidad de monjes que construyó el monasterio es la misma que hoy día sigue habitándolo.

Es uno de los monumentos más bellos de la ciudad, aunque fue restaurado en el siglo XVIII, todavía quedan restos originales de siglos anteriores en el templo.

No hay que perderse su fabuloso claustro. Hay que decir que los edificios religiosos de esta ciudad no son tan suntuosos como los italianos, sino más bien son edificios mucho más sencillos y mucho más sobrios, bastante parecidos a los que existen en la cercana Baleares.

El gótico catalán ó Mediterráneo, es claramente visible en la iglesia del convento (foto de abajo), y no así curiosamente en su claustro (arriba).

Sorprende este claustro único en la ciudad. El convento está situado en la calle Vía Carlo Alberto. Los nombres de las calles pueden poner en muchos aprietos al turista que visita Alghero, ya que los nombres de las calles se ponen tanto en Italiano como en Alguerés un idioma idéntico al valenciano que se habla en Alghero, pero con la particularidad que las calles tienen diferente nombre en Italiano y en Alguerés, y por tanto son nombre que nada tienen que ver (salvo raras excepciones que ambos coinciden) y por tanto pueden desorientar mucho al turista que en su mapa suele tener los nombres en italiano.

Otro lugar importante y que es uno de los símbolos de la ciudad, es la iglesia de San Miguel. Aunque aparentemente simple por el exterior en el interior se muestra su profundo estilo barroco.

Su cúpula multicolor es uno de los símbolos de Alghero. Recuerda mucho a las cúpulas de algunos templos religiosos de la comunidad valenciana. Los primeros documentos de este templo están fechados en 1.364.

Varias veces esta iglesia a lo largo de los siglos ha sido remodelada, la última en el 2.007 aún así pueden verse muchos elementos originales. La iglesia está dedicada al patrón de la ciudad.

Varios son los edificios religiosos y civiles antiguos que nos encontramos caminando por las tranquilas calles de Alghero. Una buena hora para transitar por la ciudad es la puesta de sol, ya que tiñe de dorado la ciudad. En la foto de arriba vemos la iglesia de la Misericordia que está muy cerca de grandes torreones que nos encontramos enfrente y que están situadas en las murallas de la ciudad.

La Vía Majorca (Carrer de Mallorca) es una de las vías principales del Alghero antiguo y de las muy pocas que el nombre de la calle coinciden en los dos idiomas. Hay que decir que la relación del Reino de Aragón es muy profunda y no olvidemos que el Reino de Aragón también lo era del Reino de Valencia que aún se nota en las calles con el Alguerés que es un idioma idéntico al valenciano (incluído el artículo "lo" tan usado allí por los que hablan alguerés o valenciano). También el Reino de Mallorca era parte del Reino de Aragón y Alghero tiene en común muchas cosas con el archipiélago balear, tal vez la más importante es que en Navidad allí también interpretan "el cant de la sibil.la" que hace unos años es Patrimonio inmaterial de la Humanidad por la UNESCO tanto el cant de Mallorca como el de la ciudad de L´Alguer (Alghero en valenciano).

En las calles históricas no faltan los lugares donde podemos pararnos a degustar las especialidades de Cerdeña y esos vinos tan estupendos que hacen en la isla.

O esas estrechas calles que aunque recordando a las calles antiguas de las principales ciudades de Menorca, aquí tienen las inconfundibles persianas italianas, lo que nos demuestra que estamos en Italia. En la imagen de arriba una calle en sombra desemboca en la soleada catedral de la ciudad.

La catedral de Santa María Inmaculada, nos sorprende con sus paredes sobrias y altivas, pero con una sencillez impresionante y en un estilo gótico mediterráneo. Esta catedral data del siglo XVI, cuando Alghero se convirtió en diócesis.

Este mausoleo neoclásico de marmol de Maurício de Saboya, duque de Monferrato que aunque falleció en 1.799 no se talló hasta principios del siglo XX.

Continuando con el Reino de Aragón, hay que decir que en el año 1.372 Pedro II el ceremonioso expulsó a la población local sarda tras una revuelta, repoblando esta zona de la isla con colonos del Reino de Aragón. Una parte de esa población eran de la zona que hoy es Cataluña, y también es uno de los porqué esta ciudad tiene una especial relación con Barcelona. Una muestra la encontramos en la misma catedral donde vemos a la "moreneta" ó Virgen de Montserrat en una de las capillas laterales.

A Algher también se le conoce como "la Barceloneta", si vemos un plano desde el aire, aunque es evidente que el tamaño de Alghero no es ni mucho menos la gran urbe que es Barcelona, sí que es cierto que la distribución de sus calles tanto las antiguas como las más modernas le dan un aire en pequeño a Barcelona. En todo caso es evidente la relación entre Barcelona y Alghero, como lo es con Mallorca y Valencia.

Tanto la piedra en sus calles medievales como la cal blanca tan mediterránea está presente en los edificios tanto pequeños como más grandes de Alghero. Su influencia Mediterránea es evidente.

Las murallas se construyeron en la época de dominación aragonesa. Son murallas de gran belleza ya que están a pié de ese Mediterráneo que circunda por tres lados a la ciudad.

Varios son los accesos que disponemos para adentrarnos en ellas, desde a pié de mar hasta incluso desde cualquier calle del barrio antiguo. Además en la parte superior de ellas existe un bonito paseo donde por un lado tenemos la presencia del mar y por otro de la ciudad.

El paseo que existe por encima de las murallas se le llama "la rambla" por los lugareños, y de nuevo hay que salvar la diferencia entre las ramblas de Barcelona y esta, aunque las dos tienen suficientemente encantos para ser alabadas ambas.

No nos debemos olvidar de los palacios repartidos entre las calles de la ciudad y sus pequeñas pero coquetas plazas que nos vamos encontrando en la ciudad. Una ciudad con un inconfundible aire Mediterráneo.

Prueba de ello es su puerto. Un puerto bastante grande por el tamaño que tiene la ciudad. No es comercial sino más bien turístico y pesquero, pero suficientemente bonito para dar un largo paseo por sus espigones. Parte del puerto está costudiado por parte de las murallas. Alghero nos deja pués descubrir su pasado con el Reino de Aragón primero y después con el Reino de Castilla, pero Alghero en sí y fruto a su pasado tan movido es una ciudad cosmopólita, tranquila en invierno y muy visitada por sus encantos en verano.