MGARR

MGARR (Gozo)

La puerta de entrada (y salida) a la Mediterránea isla de Gozo en la república de Malta es el puerto de la localidad de Mgarr al sur de la isla y a poca distancia (separada por mar) del puerto de Cirkewwa al norte de la isla principal de Malta. Ambos puertos están muy frecuentemente conectadas entre sí por ferrys que en poco más de veinte minutos unen ambas islas.

Llegar a Gozo a través de este bonito puerto pesquero, deportivo y comercial es una "gozada" (nunca mejor dicho), ya que aquí la naturaleza combina con un simpático puerto con una modernísima instalación portuaria que recibe a los viajeros del ferry a diferencia de las escasas instalaciones por no decir nulas que nos ofrece el puerto de la isla principal maltesa en Cirkewwa.

Después de una breve maniobra, los pasajeros del ferry pasarán por una modernísima pasarela telescópica que tras un breve paseo por una elegante estación marítima nos llevará a descubrir una isla llena de encanto. Mgarr es el puerto principal de la isla de Gozo.

En el mismo puerto de Mgarr ya existen modernos hoteles en donde alojarse, y a la llegada de los ferrys encontraremos múltiples maneras de descubrir la isla. Desde el alquiler de un coche, de paseos con autobuses turísticos o barcos que nos llevarán a bucear por los numerosísimos lugares con fondos atractivos de esta isla.

De los edificios destacables de esta localidad está la iglesia de Ntra. Sra. de Lourdes construida en 1.888 en estilo neogótico.

Mgarr es un consejo de la República maltesa y tiene unos 17 km2 de superficie. Su población es de poco más de 3.000 habitantes. Subiendo una pequeña cuesta que es el único acceso al puerto, existen unos miradores con unas impresionantes vistas. Desde ellos se pueden ver el sur de esta isla (Gozo), la isla de Comino y la de Malta en una fantástica vista.

En Mgarr existen los restos de un antiguo fuerte militar que fué la última obra realizada por los Caballeros Hospitalarios de San Juan de Malta en 1.749. Solo sirvió muchos años después contra la ocupación de las fuerzas francesas de Napoleón en 1.798

Mgarr se vuelve misteriosa y espectacular con la luz del ocaso, no disfruta de puestas de sol ya que mira hacia el sureste, pero el tono amarillo de la tarde le da un aire espectacular y elegante