TIMANFAYA - MONTAÑAS DE FUEGO

TIMANFAYA - Montañas de Fuego (Tinajo)

Las Montañas de fuego es un Parque Nacional impresionante surgido a consecuencia de las erupciones volcánicas de la zona. Unos parajes oscuros de lava son los que nos acompañan en este lugar. Un diablo nos saluda a la entrada, durante y a la salida del Parque Nacional, sin duda la más impresionante atracción turística de la isla.

Los volcanes están por doquier tanto en forma de enormes cráteres como de más pequeños. El volcan en la imagen de arriba se le denomina "el corazóncillo".


Aunque en una zona muy amplia la vegetación parece casi inexistente existen algunas formas de vegetación muy interesantes en esta especie de gran desierto de lava.

El parque nacional se formó a raiz de las erupciones volcánicas entre los años 1.730 y 1.736 aunque posteriormente hubo lugar otros capítulos de erupciones volcánicas.

Prueba de que todavía hay constancia de la fuerza volcánica en la zona, es la actividad que se puede observar a través de por ejemplo poner leña seca en contacto con una cavidad en el suelo. El fuego hace su aparición en las ramas en menos de quince segundos.

Fué declarado en 1.974 Parque Nacional del Timanfaya y ocupa una extensión de 50km2 aproximadamente de campos de lava, lapilis y escorias volcánicas entre otros.

El día 1 de septiembre de 1730, entre las nueve y las diez de la noche, la tierra se abrió en Timanfaya, a dos leguas de Yaiza, y una enorme montaña se levantó del seno de la tierra". Lorenzo Curbelo párroco del cercano pueblo de Yaiza relataba así lo que vió. La isla se transformó por completo.

Tingafa, Montaña Blanca, Maretas, Santa Catalina, Jaretas, San Juan, Peña de Plomos, Testeina y Rodeos son los pueblos y aldeas que quedaron totalmente sepultadas por la lava que se extendió día y noche durante seis largos años. .

Gotas de lava visibles en la ruta de los volcanes.

Un cuarto de la isla quedó sepultada y no solo aldeas sino los valles más fértiles de la isla quedaron llenos de lava. llenando las vegas cercanas de cenizas volcánicas. En 1824 de nuevo comienzan la erupciones en Timanfaya. Se produjeron terribles hambrunas y buena parte de la población tuvo que emigrar.

La boca volcánica que se conoce como del horno, es uno de los volcanes más originales del Parque. Abajo típica demostración de la fuerza del fuego y agua en el islote de Hilario.

Otra prueba de la actividad volcánica es que vertiendo un cubo de agua dentro de un agujero cavado en la tierra, el agua sale con una fuerza brutal. Estas tres fotos son tomadas seguidas...

El 18 de Octubre tres nuevas aberturas se formaron encima de Santa Catalina, y de sus orificios se escapaban masas de humo espeso que se extienden por toda la isla, acompañado de una gran cantidad de escorias, arenas y cenizas que se reparten por todo alrededor. Las explosiones que acompañaron a estos fenomenos, la oscuridad producida por la masa de cenizas y el humo que recubre la isla, forzaron mas de una vez a los habitantes de Yaiza a tomar la huida
Prosigue el párroco de Yaiza referente a las erupciones.

En el Islote de Hilario, lugar que presenta como caracteristica mas sobresaliente la energia geotermica presente que se manifiesta por elevadas temperaturas a escasos centimetros en su interior, la cual sobrepasa los 600ºC. a 10 m. de profundidad.

Las ultimas erupciones acaecidas en Lanzarote, tuvieron lugar en el año 1824 y estuvieron precedidas, por un largo periodo preparatorio de varios años, durante los cuales se registraron en la isla numerosos terremotos de mediana intensidad. Se caracterizo principalmente esta erupcion por la gran fluidez de las lavas y por las elevadas columnas de agua salada hirviente que salieron del Volcan de Tinguaton.
Un curioso complemento a tan impresionante paraje lo constituye los numerosos liquenes de variadas especies y colores que tapizan gran parte de las rocas y piedras escoriaceas, siendo por contra escasos, en un suelo tan virgen, los ejemplares de plantas superiores, entre las cuales son dignas de mencion, los juncos, paradojicamente plantas que, como es sabido, suelen requerir para medrar terrenos con un alto indice de humedad.

Otra de las atracciones a las que se puede acceder dentro del Parque Nacional de Timanfaya es un relajante paseo en dromedarios, donde el recorrido se realiza por diferentes zonas volcánicas.



Las erupciones de Timanfaya no provocaron víctimas mortales. Sin embargo alguien me dijo en Lanzarote que hubo un niño que murió pero al parecer por olvido de alguno de los padres. Los volcanes erupcionaban lentamente y por tanto los habitantes tenían tiempo para cambiarse de lugar a medida que las erupciones avanzaban. Muchos fueron a Teguise y a otros lugares de la isla.

Un paisaje atractivo pero a la vez desolador, que ha sido determinante a la hora de que la UNESCO haya declarado la isla de Lanzarote como Reserva de la Biosfera.

La soledad y quietud de estas caoticas montañas, imponentes crateres y profundas calderas, es absoluta.

ERMITA DE NTRA. SRA. DE LOS DOLORES EN TINAJO

A las puertas de Timanfaya se halla esta ermita que según la tradición y leyenda paró la lava en las erupciones volcánicas en 1.736. Desde entonces la Virgen de los Dolores es la Patrona de Lanzarote a raiz de unos hechos acaecidos en relación a las erupciones volcánicas ya que la localidad de Tinajo estaba seriamente amenazada por la actividad de los volcanes y los habitantes se dirigieron a la imagen a través de rogativas y procesiones para que los protegiera.

Sacada en procesión uno de los asistentes clavó una cruz justo antes de que la lava llegara al lugar donde estaba la imagen y los asistentes, entonces la lava paró justo donde se dejó la cruz (que lleva una inscripción con fecha 16.IV.1736) que está justo al lado de esta ermita de estilo tan Canario. Se prometió entonces construir una ermita a la Virgen de los Dolores (conocida aquí también con el nombre de Virgen de los Volcanes) ya que su actuación en las siguientes erupciones también fué determinante. Aunque la población olvido la promesa una Señora vestida de luto se apareció a una niña pastora para decirle que le dijo que recordara a la vecindad la promesa, y aunque a la primera no le creyeron a la segunda sí, ya que le dejó marcada su mano sobre el hombro de la niña, levantando así los habitantes de la zona la ermita y en 1.781 se abrió al culto.