Dubai no significa nada en árabe, pero en hindi significa "Dos hermanos". Es uno de los siete Emiratos que compone el país y su Capital tiene el mismo nombre. Una ciudad moderna, que sorprende al viajero que llega a un desierto y ve una gran explosión de modernísimos edificios en un ambiente absolutamente sofisticado por no decir extravagante.
Aún así Dubai conserva importantes Edificios antiguos hoy convertidos en museos que muestran la macro transformación de esta Ciudad. Su ayer y su hoy que nada tienen que ver con su mañana, y es que el Dubai que ví en el año 2002 ya poco tiene que ver con el Dubai de hoy todavía más grande e impresionante que el que ví.
Los contrastes son absolutos, desde el A330-200 de la modernísima y lujosa Emirates, nos vamos acercando a Dubai pero nada me previene de lo que me voy a encontrar. Solo desierto interrumpido en ocasiones con alguna construcción más bien discreta.
En la Costa de Dubai se encuentran espectaculares playas, y aunque cuando fuí el Hotel Burj Al Arab, estaba aislado hoy está rodeado de muchos espectaculares edificios. Este hotel se encuentra construido en una pequeña isla artificial y muy cerca de allí hoy dia se estan acabando auténticas urbanizaciones de lujo en unas islas artificiales en forma de palmeras.
Este edificio supera los 300 metros de altitud y está considerado el más lujoso hotel del mundo. Un hotel de siete estrellas único.
Está muy bien ver el gran lujo de Dubai, pero no hay que perderse los orígenes y las construcciones autóctonas como esta bonita fortaleza en las afueras ya de la ciudad.
Dubai es un país de mayoría musulmana, y esto se puede ver en sus mezquitas, la de arriba muy sencilla y rodeada de palmeras ya que se encuentra en un oasis y la segunda más moderna y en plena ciudad de Dubai.
Aún así Dubai conserva importantes Edificios antiguos hoy convertidos en museos que muestran la macro transformación de esta Ciudad. Su ayer y su hoy que nada tienen que ver con su mañana, y es que el Dubai que ví en el año 2002 ya poco tiene que ver con el Dubai de hoy todavía más grande e impresionante que el que ví.
Los contrastes son absolutos, desde el A330-200 de la modernísima y lujosa Emirates, nos vamos acercando a Dubai pero nada me previene de lo que me voy a encontrar. Solo desierto interrumpido en ocasiones con alguna construcción más bien discreta.
En la Costa de Dubai se encuentran espectaculares playas, y aunque cuando fuí el Hotel Burj Al Arab, estaba aislado hoy está rodeado de muchos espectaculares edificios. Este hotel se encuentra construido en una pequeña isla artificial y muy cerca de allí hoy dia se estan acabando auténticas urbanizaciones de lujo en unas islas artificiales en forma de palmeras.
Este edificio supera los 300 metros de altitud y está considerado el más lujoso hotel del mundo. Un hotel de siete estrellas único.
Está muy bien ver el gran lujo de Dubai, pero no hay que perderse los orígenes y las construcciones autóctonas como esta bonita fortaleza en las afueras ya de la ciudad.
Dubai es un país de mayoría musulmana, y esto se puede ver en sus mezquitas, la de arriba muy sencilla y rodeada de palmeras ya que se encuentra en un oasis y la segunda más moderna y en plena ciudad de Dubai.
Llama poderosamente ver una carretera o más bien autopista que sube una montaña en medio de la nada y en la que está instalada un hotel. En esta carretera no ví trafico alguno, pero basta pensar en el precio de la autovía. El lujo en este país es sencillamente extravagancia.
Por supuesto nada de perderse el impresionante desierto arábigo. Yo pude hacerlo en un tour de 4 x 4 conducido por árabes nativos. ir por las dunas a la velocidad que lo hacen es una aventura que no les recomiendo a los que sufran del corazón. Un rally atroz donde la pericia del conductor es imprescindible para no terminar ruedas arriba.
De vuelta a la ciudad, nos ofrece impresionantes Centros Comerciales, y unos edificios fantásticos. Hoy dia se están construyendo los edificios más altos del mundo. Si bien parece que aunque todo sea lujo el mercado laboral, hace que el trabajador extranjero en ese país soporte muchas injusticias.
Las Torres de Dubai eran los edificios más famosos cuando yo visité el país, hoy día no son más que dos simples edificios que se pierden enmedio de impresionantes masas de hormigón mucho más elevadas y grandes. Emiratos es un país que no hay que perderse, es algo que hay que ver aunque sea solo una vez en la vida.
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